Cuando finalizó la última etapa glaciar de la Tierra, al norte del volcán Cayambe, se formó una laguna: la Puruhanta. Se cuenta que la laguna se enoja cuando personas desconocidas caminan por el bosque aledaño, el viento genera olas en el agua y las nubes negras llegan a confundir al invasor. En la madrugada se escucha como ruge la laguna, afirman los habitantes de la parroquia que viven cerca de la Puruhanta.

La naturaleza que rodea la laguna es uno de los pocos reductos de bosque nativo en pisos alto-andinos. Este bosque primario separa la parroquia San Francisco de Sigsipamba y Mariano Acosta, también separa la laguna de Puruhanta. Actualmente, el bosque pertenece a la Asociación Agrícola Nueva América, está subdividido en lotes para cada uno de sus miembros quienes mantienen la mayor parte del mismo como bosque nativo y pequeñas superficies de pastos para ganado de leche y cultivos ocasionales.

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